miércoles, 4 de diciembre de 2019

Desde el VITRIOL


Comienza nuestra autocrítica
en ese cuarto masónico,
cadavérico.
Es cuestión sicoanalítica,
también muy arquitectónico
y genérico.
Con esas letras mistéricas,
valores interiorísticos,
esotéricos.
Huyan las ideas histéricas,
pasajes ajedrecísticos
 y quiméricos.
*
Por lo que sea recfitícate,
sé tú caminante y viájale,
muy vendádico.
No temas más, purifícate,
a tal ignorancia májale
lo rearcádico.
Seremos unos eclécticos
sabedores arquetípicos,
 pedagógicos.
Y por lo demás dialécticos;
diría casi muy filípicos
y enológicos.


No hay comentarios: