En el "Libro del Aprendiz" del Q:.H:. O:.W:. se mencionan, ¿pero quién las explica?
Hemos pasado de la práctica del secreo al olvido, no se transmiten las antigüas enseñanzas, al punto que mucho QQ:.. HH:. creen que la A:.O:. no custodia ningún secreto, y en gran parte es la triste verdad.
¿Qué son las virtudes negativas? Estamos acostumbrados a pensar que el bien y el mal son excluyentes, pero en la obra del G:.A:.D:.U:. no sobra ni falta nada, todo es importante y necesario; somos nostros los que corrompemos la realidad.
En el mundo del oriente saben bien que cualquier camino exagerado es malo y por eso Buda recomienda el camino del medio.
Entonces nos hemos creido el cuento que existen las virtudes y en contrapartida los vicios, pero olvidamos esta antigua enseñanza, las virtudes negativas pueden ser poderosos aceleradores en el camino, no se trata del "lado oscuro de la fuerza" que al final corrompe, se trata de virtudes que nos llevan al camino de la exaltación.
La lujuria es un pecado pero si se practica el Tantra se tiene un camino de exaltación. Hay monjes que no son célibes porque es algo anti natural y practican tantra. Muchos laicos practican tantra y llevan vidas más plenas en su matrimonio. Por el contrario la práctica antinatural del celibato, el pretender ser eternamente vírgenes trata consecuencias negativas como la pedofilia de los sacerdores. Otro extremo negativo absurdo fueron los lujuriosos ejercicios del Vril Nazi (cayeron en los easter eggs).
Otra virtud negativa es el arte de la guerra. Es un pecado matar a tu próximo, pero si se practica un arte marcial, se cultiva tanto el cuerpo como la mente y las emociones, alcanzadose el principio unitivo. Alguien así sabe matar a la perfección y por lo mismo es muy poco probable que cede a la ira y termine con la vida de una persona, sólo en un caso realmente extremo mataría a alguien y aun así lo haría en form misericordiosa.
Entonces vemos que almenos 2 pecados capitales pueden ser transformados en virutdes negativas de un tremendo impacto positivo en nuestras vidas.
El Sibarel, meliorista
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