Lo más extraordinario es que me lo prestó un profano nieto de un Q:.H:. Y nuevamente observo con cierta tristeza cómo hijos de HH:. o en este caso nietos, son indiferentes y hasta indolentes con nuestra Or:. Y sólo nosotros somos responsables por ello. El Secreto.
La novela entretiene con estas aventuras y desventuras que corren el V:.M:. de la R:.L:. "Conocimiento"... y nada más, y un monje benedictino y esotérico.
Tiene muchas impresiciones masónicas, en este sentido no es un aporte, pero es muy evocadora de los más altos sentimientos fraternales y por este solo hecho es destable.
En lo que respecta a nosotros, vale la pena learla, y quizás para todos nuestros detractores también les resulte en parte interesante y les plantea más de alguna duda razonble.
Pero sin duda que en torno al tema que desarrolla este autor no hay mejor referente que un testimonio real y no ficticio como el presente, de este libro espero hablar más adelante una vez que lo consiga y lea. Lo tuve en mis manos en la biblioteca de la G:.L:. y afortunadamente ahora está más cerca mío que antes.
El Sibarel, despertando
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