sábado, 27 de diciembre de 2008

Xenu

Xenu

He decido tratar diversos temas desde la mi óptica masónica, y por eso podrán apreciar una cambio de línea "editorial". Ya que hay situaciones que no se pueden analizar al modo "profano".

Desde la fluctuación de vacío original, tenemos una angustia existencialista que necesita respuesta, algunos la encuentran en la fe y otros en la ciencia pero al fin y al cabo ambas líneas comienzan a converger.

La Cienciología es una de tantas "agrupaciones" que pretende dar respuesta y esperanza; tenemos por otra parte a los Raelianos y El Comando Ashtar, por mencionar otras alternativas que combinan religión con el fenómeno extraterrestre.

Desde el punto de vista iniciático es totalmente legítimo usar relatos simbólicos con un alto contenido sicodramático para provocar los cambios profundos de la conciencia, pero también es importante no perder la perspectiva real, y entender que se trata simplemente de alegorías o metáforas.

El asunto se complica cuando la gente comienza a tomar estos relatos en forma literal. Sólo un Thetan Operativo del tercer nivel nos podría aclarar la naturaleza de Xenu y su asombrosa historia.

Pero alguien como yo, que no pertence a la Cienciología, sólo ve una "buena historia de ciencia ficción", y no encuentro elementos simbólico-valóricos que permitan escudriñar enseñanzas profundas en ella, y al investigar más en la red no se vislumbra una auténtica luz. Y sólo me quedo con la comparaciones iniciales.

Ojalá un verdadero OT III lea este blog y coloque su cuota de cordura. Pero de lo que se puede alcanzar sin ser un cienciólogo es algo de poco valor.

Ya en el pasado hemos vivido catástrofes de magnitud histórico-mundial con fuertes ecos hasta el día de hoy, cuando simples profanos tomaron los conocimientos iniciáticos en forma literal.

Con el fin de la Era de Piscis, y el advenimiento de la Era de Acuario, nuestra sed como humanidad clama por un nuevo Avatar, que refunda el esoterismo con lo exotérico, el G:.A:.D:.U:. nos libre que sea verde o gris. Y no es que esté en contra de estereotipos como San Nicolás, este al menos es más real que el Conejo de Pascua, pero creo que nuestra civilización se merece conservar y cultivar los más altos ideales de una forma más madura, sin tanta imaginería ingenua. No obstante, como masón, estoy dispuesto a defender la libertad de culto, siempre y cuando ese culto eleve y dignifique al hombre, haciéndolo más libre, igualitario y fraterno.

Por favor no se dejen engañar por los que sólo ambicionan poder económico o el simple control de sus buenas vidas. Hacer el bien, no tiene precio.

S:.F:.U:.

El Sibarel

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