El Arte Secreto

La Alquimia o Arte Secreto llamó a la especulación de los hombres desde el siglo II A.D. (Alejandría), pero nuestro conocimiento inciático nos permite ver un proceso de mejora contínua, de evolución guiada.
El primer alquimista fue Zósimo de Panópolis, quién describió la piedra filosofal, o nuestra "piedra oculta" V:.I:.T:.R:.I:.O:.L:.
Entonces, ¿de qué se trata todo esto, es un proceso meramente iniciático y simbólico o realmente los alquimistas buscan producir oro y la vida eterna?
Sería cómo preguntar si la masonería es un proceso iniciático y simbólico o las masones buscan hacer grandes construcciones que superen la Torre de Babel. Y la respuesta es la misma, hubo un tiempo operativo que dio origen a nuevos artes, y hoy tenemos un tiempo especulativo más dedicado a la transmutación del alma que otra cosa.
Hay muchos grandes alquimistas en la historia, y dejaron hasta el día de hoy sus avances:

• María la Judía: nos dejó el baño maría, les suena conocido, pues es el mismo.
• Roger Bacon: nos dejó una versión de la pólvora.
• Carl Jung: nos dejó el mundo arquetípico y sus símbolos.

La vinculación más clara entre ambos movimientos, la Alquimia y la Masonería la podemos encontrar entre las catedrales góticas, en particular Notre Dame de París.
Pero hoy seguimos caminos diferentes, probablemente con el mismo fin. Sin embargo la Alquimia está y estará inevitablemente envuelta en magia, y llena de relatos sorprendentes como el de Nicolás Flamel (siglo XIV) ya que al parecer descubrió la piedra filosofal, logrando crear mucho oro que donó a grandes obras y alcanzando por supuesto la vida eterna según varios "informes" posteriores (en esto último se parece al famoso Conde de Saint Germain, pero esto es más materia Rosacruz que masónica).
En 1317 el Papa Juan XXII condenó por fín a la Alquimia pero no "negó" sus maravillas.

El Sibarel