A L:.G:.D:.G:.A:.D:.U:.
R:.M:.
y VV:.MM:.
¿Quién fue Hiram
Abif y Cuál fue su Leyenda? ¿Pudo existir?
Introducción
Hiram Abif… La leyenda… “La Leyenda del Tercer
Grado” sabemos que es una invención, sabemos que no estamos frente a un
personaje mítico, que no se trata de un dios como Toth para los egipcios o de
Hermes Trismegisto para los griegos, pero que tiene algo de Osiris con aquello
de su afanismo, euresis y palingenesia.
Pero a pesar de aquello, su significado es mucho más
poderoso que cualquier otro símbolo solar o solsticial, pues es de un
significado trascendente para el hombre, que va más allá del landmark de la “Inmortalidad
del Alma” para llevarnos ante el misterio de la Regeneración Iniciática
Individual también conocida como V.I.T.R.I.O.L.
Desarrollo
¿Quién fue Hiram
Abif?
De acuerdo a Wirth[1], en el libro de los Reyes, capítulo VII,
versículo 13 en adelante, dice: “Pues, el rey Salomón había hecho venir de
Tiro a Hiram, hijo de una mujer viuda de la tribu de Nephtalí, el padre
del cual era Tirio, que trabajaba en cobre, muy experto, inteligente
y sabio para hacer toda clase de obras de bronce; vino pues, hacia
el Rey Salomón e hizo toda su obra”.
Más adelante agrega
que en el Segundo Libro de las Crónicas, capítulo I, versículos 13 y 14,
el rey Hiram de Tiro, escribiendo al rey Salomón, se expresa a su vez como
sigue: “Te envío, pues, ahora un hombre experto y hábil: Hiram Abif[2], hijo de una mujer descendiente de la tribu de
Dan, y cuyo padre era Tirio; que sabe trabajar en oro, en plata, en bronce,
en hierro, en piedras y en madera; en escarlata, en púrpura, en lino fino y
carmesí; y que sabe hacer toda suerte de grabados y dibujos, y todas las
cosas que se le propongan, con los hombres hábiles que tú tienes, y los que has
tenido de mi señor David, tu padre”.
Y así, lastimosamente,
no podemos deducir por ello que Hiram Abif haya dirigido la construcción
del Templo, gobernado el inmenso ejército de obreros, repartidos en
AA:., CC:. y MM:., como enseña nuestra Tradición.
¿Cuál fue su
Leyenda para el Tercer Grado?
Nuevamente Wirth[3] nos dice: “La admirable organización,
instituida por el más genial y dirigida por el más benévolo de los Jefes,
habría debido funcionar para siempre de una manera perfecta. Pero la perfección
no existe en la naturaleza de las cosas: es un ideal hacia el cual tienden los
seres y las instituciones, pero que nadie sabría alcanzar”.
Para no relatar toda
esta extensa leyenda sólo se destacarán algunas ideas de fuerza:
·
Traición de algunos obreros, que desde el
grupo de los Compañeros resolvieron llegar a la Maestría por la violencia.
·
Tres traidores abordaron al Maestro en las
3 puertas del Templo y lo golpearon con 3 herramientas diferente, en el
Mediodía con la Regla en la Garganta, en el Occidente con la Escuadra en el
Corazón y en el Poniente con el Mallete en la Frente, con una última
exclamación de Hiram: ¡Antes morir que faltar al deber!
Al respecto de este
punto de la historia Magister nos dice[4]: “Así cayó Hiram bajo los golpes de los
tres asesinos, que después, se juntaron para pedirse recíprocamente la Palabra,
y habiendo contestado que ninguno de los tres la poseía, quedaron horrorizados
del inútil crimen, y no tuvieron otro pensamiento que ocultarlo y hacer desaparecer
sus huellas”.
Lo siguiente es[5]:
·
Que esperando, que la noche les permita
transportar lejos el cadáver de Hiram, lo entierran provisoriamente bajo un
montón de escombros acumulados al norte del Templo; después, a medianoche,
toman el campo con su fúnebre fardo.
Sólo queda el desenlace
final[6] resumido:
·
Los Maestros resolvieron reunirse.
·
El confidente de Hiram más experimentado
debió presidir la asamblea.
·
Ésta no se preocupó sino de encontrar a Hiram,
vivo o muerto, y con este objetivo designó a nueve maestros encargados de
explorar, tres por tres, el Mediodía, el Occidente y el Oriente, para reunirse
después, el noveno día de las investigaciones en un punto determinado de la
región del Norte.
·
Se volvieron a reunir sin éxito, pero uno
de los exploradores, hizo una relación que reanimó todas las esperanzas.
Cayéndose literalmente de fatiga, este Maestro había querido agarrarse de una rama
de acacia. Entonces, con gran sorpresa suya, esta rama se le quedó en la
mano, porque había sido introducida en una tierra recientemente removida.
·
Todos se levantan y siguen al guía hasta
la altura desolada que corona un montículo marcado con la rama de buen augurio.
·
Es ahí donde reposan los despojos del
Maestro, porque un Compás y una Escuadra yacen cerca de la rama verde, emblema
de la esperanza que surge de la tumba.
·
Con ayuda de sus trullas, los Maestros
cavan la tierra y descubren a escasa profundidad el cuerpo de Hiram, cuyo
rostro desaparece bajo el mandil, insignia de su dignidad.
·
Con un gesto brusco el velo es retirado.
·
Los rasgos augustos del muerto aparecen
entonces inalterados como si todavía los animase la vida.
·
Un indecible horror hiela en el acto a los
Maestros en una actitud por la cual expresarán en lo sucesivo que han entrado
en posesión del cuerpo inerte de la tradición masónica.
·
Cuando el cadáver de Hiram desenterrado
aparece en su integridad como listo para volver a la vida, es que los
Maestros fieles han llegado a reconstruir la tradición en su conjunto material.
·
No les queda más que resucitar al muerto
procediendo según los ritos.
·
El Vigilante encargado de los Aprendices,
el que experimenta la virtud de la palabra B:., oprime el índice de la mano
derecha del cadáver. Es éste un llamado a la energía interior, al fuego
constructivo innato que hace obrar a los seres por sí mismos. Pero nada se
mueve y el Vigilante renuncia a su empresa gimiendo: ‘La carne se desprende
de los huesos’.
·
Su colega que instruye a los Compañeros,
espera tener mejor éxito apretando el dedo medio mientras que articula J:. Pero
no es más feliz, porque la fuerza exterior que penetra a los individuos para
estimular su ardor vital, no tiene eficacia, si no encuentra la menor chispa
bajo las cenizas de un hogar definitivamente apagado. Así, desesperando de sus
medios de acción, el Iniciado suelta la mano y expresa gimiendo: ‘Todo se
desune’.
·
Entonces interviene el Jefe:
‘¡Aisladamente – dice - somos impotentes! Unámonos, pues, con fervor si
queremos realizar maravillas. ¡Formemos una cadena viviente alrededor del
cadáver y para reanimarlo hagamos obrar los supremos recursos del Arte!’
·
Formada ritualmente la cadena, todos se
recogen en sí mismos; después el Jefe, colocado a los pies del muerto, se
destaca y toma la mano derecha del cadáver, remontándola hasta la muñeca. Tira
enseguida hacia él, mientras que los dos Vigilantes empujan a Hiram hacia
adelante por los hombros, después lo levantan enteramente, tan bien que el
Maestro resucitado se encuentra de pie frente al Jefe que lo recibe pie derecho
contra pie derecho, rodilla contra rodilla, pecho contra pecho, las manos
derechas entrelazadas y la mano izquierda pasada por encima del hombro para
sostener al desfalleciente, porque la revivificación no está todavía completa:
sólo la vida vegetativa circula de nuevo, pero el espíritu permanece
adormecido.
·
Para despertarlo, palabras de vida son
pronunciadas en voz muy baja al oído del candidato sustituido al cadáver de Hiram.
Se le llama así M:. B:., dicho de otro modo: ‘Hijo de la Putrefacción’.
Magister nos da una
nota extra en esta parte de la historia y dice[7] respecto de los Maestros que buscan a Hiram
antes de dar con su ubicación: “Después de haber recorrido inútilmente
durante tres días todos los caminos y regiones, en la mañana del cuarto, uno de
los Maestros que había caminado en dirección al Occidente, hallándose sobre las
montañas del Líbano, en vista del puerto de Jopá, buscando un lugar en dónde
pasar la noche, penetró en una caverna y quedó sorprendido de oír voces
humanas. Reconoció después que se trataba de los tres compañeros, que
obsesionados por el crimen, se relataban mutuamente sus particularidades. Llamó
entonces el Maestro en cuestión a los otros dos, y éstos los vieron hacer los
signos simbólicos del castigo, que querían infringirse por el crimen cometido,
signos que adoptaron después, según nos cuenta la misma leyenda, como medios de
reconocimiento para los tres grados”.
¿Pudo existir?
Wirth señala[8] que “ninguno de los antiguos manuscritos
masónicos hace alusión a la muerte trágica del arquitecto del Templo de
Salomón; por otra parte, ninguna mención relativa al ceremonial de recepción
del tercer grado es anterior a 1725”. Y agrega más tarde que “desde el
punto de vista de la ciencia de los mitos y de los símbolos, esta dramatización
es una pura Obra Maestra que no tiene semejante en este género”. Con
esto confirmamos que la Leyenda es una invención, una construcción alegórica
con un propósito trascendentalmente iniciático para la transmisión de la Tradición
Masónica, de sus principios y valores; pero tal como se mencionó al comienzo
el Hiram Abif bíblico sí “existió”, sólo que los hechos que relata su Leyenda
son la leyenda.
Pero, por otra parte,
resulta que Hiram Abif, es más real que todos nosotros, como explicaba otro
Q:.H:. al hablar del “Viejito Pascuero”. Claro, porque Hiram Abif, ya es un
personaje trascendente, es parte de nuestra realidad como masones especulativos,
hablamos de él por poco más de 300 años, su huella, su marca en la Tradición son
esenciales, si eso no es ser “real” qué otra cosa podría serlo.
Reflexiones
Finales
La importancia de lo
“real”, tal vez se desvanece frente a esta Obra Maestra de los mitos y
símbolos. Esto lo podemos verificar fácilmente a través de aportes adicionales respecto
a dicha Leyenda, de acuerdo al Q:.H:. Aldo Lavagnini y el Q:.H:. Eduardo
Phillips Müller, dónde exploran la enseñanza oculta de la misma.
Nuestro Q:. H:.
Eduardo Phillips Müller nos dice[9]: “Anotemos aquí dos hechos importantes: es
el primero que, doce personajes representan un gran papel en esta historia, así
como en todas las que tienen al Sol por objeto, a saber los tres asesinos
compañeros y los nueve maestros.” Luego continúa para concluir cuáles son
los meses del año equivalentes a los malos compañeros, Libra, Escorpión y Sagitario (los meses de “otoño”),
para finalizar diciendo que “igual que el Sol perece en Sagitario y renace o
vuelve a comenzar, un nuevo año, en Capricornio.”
Magister nos dice, sobre
la Palabra Sagrada, tenemos que[10]:”Interpretando cabalísticamente las tres
letras hebráicas mem, beth y nun, con las cuales puede representarse dicha
palabra, encontraremos un significado más satisfactorio, por su relación con la
ceremonia de la cual constituye la síntesis y el coronamiento”.
Magister, correlaciona
todo con las cartas del Tarot, así mem que representa al agua, es
la 13va letra que se corresponde con La Muerte, y se trata de
un bautismo que niega a la muerte. Beth, la segunda letra, se
corresponde con La Papisa, con Isis que tiene tras de sí un velo sobre
el umbral de los Misterios, detrás del cuál se esconde el Sancta Santorum,
al que se accede a través de la Cámara del Medio, es aquí donde ocurre
un segundo bautismo. Finalmente, nun, la 14va letra, se
corresponde con La Templanza que nos habla de la Transmutación final,
porque no se puede poner nuevo vino en viejos odres. Esta última
letra significa pez, el que también está representado en la carta, y
simboliza precisamente que la vida nace y se mueve en el agua, el
elemento pasivo y negativo que ha producido la muerte simbólica…, una vez que
haya sido perfecta la regeneración. Este simbolismo lo aprovechó el
cristianismo, pero también los caldeos con su dios-pez Oan, o también Mitra.
En conclusión[11] según Magister, “la Palabra Sagrada del
Maestro se refiere igualmente al proceso por el cuál se efectúa la regeneración
iniciática individual… o sea el Amor… Así como la primera palabra se refiere a
la Fe, que se adquiere con el reconocimiento de que la Fuerza
(B:.) se encuentra en una Realidad o Poder Superior a la apariencia
ilusoria y exterior de las cosas, y la segunda a la Esperanza que
se realiza esperando que se Establezca (J:.) y se haga evidente y
sea reconocida por medio de la Fe, la tercera palabra no puede sino referirse
al Amor que se obtiene con la muerte del egoísmo y la
regeneración individual (M:.B:.), y es la Fuerza
Omnipotente, la única que puede sostener a la Fe y a la Esperanza aisladas,
sobreponiéndose a sus decepciones y venciéndolas”.
Por su parte, el
Q:.H:. Eduardo Phillips pareciera apoyar esta tesis, claro que por una vía muy
diferente[12]: “A falta de la información más explícita
que, sin duda, pudo habernos dado Gould sobre el referido Manuscrito, no está
de más que señale que la p:. s:. del M:. es de origen árabe, MAHABA,
literalmente significa ‘Amor Fraternal’[13]”.
En definitiva, es
posible concluir que, la “Leyenda de Hiram” no precisa de un Hiram
histórico para realmente transmitirnos hasta la última gota de la más antigua Tradición
Iniciática, “qui habet aures audiendi, audiat”.
S:.F:.U:.
Bibliografía
Referencia |
Detalle |
Autor |
1 |
El Libro del
Maestro |
Oswald Wirth,
Gran Logia de Francia |
2 |
Manual del Maestro |
Aldo Lavagnini |
3 |
La Leyenda de Hiram
Abif, un enigma masónico. Su Origen Islámico |
Eduardo
Phillips Müller |
[1] Véase la referencia 1,
“La Leyenda de Hiram”.
[2] Literalmente Hiram, mi
padre, título que demuestra la veneración del rey por el artista.
[3] Véase la referencia 1,
“El Drama Simbólico”.
[4] Véase la referencia 2,
El “Crimen”.
[5] Véase la referencia 1,
“El Drama Simbólico”.
[6] Véase la referencia 1,
“El Drama Simbólico”.
[7] Véase la referencia 2,
El “Crimen”.
[8] Véase la referencia 1,
“La Leyenda de Hiram”.
[9] Véase la referencia 3.
[10] Véase la referencia 2,
La Palabra Sagrada.
[11] Véase la referencia 2,
La Palabra Sagrada.
[12] Véase la referencia 3,
La Masonería llega a Inglaterra.
[13] El documento mencionado
es del Siglo XIV. Luego añade que la palabra escrita MAHBYN, era según el
Catecismo de Sloan de 1659 e:.v:., la palabra de Maestro que la Masonería
operativa escocesa conservó hasta fines del siglo XVII.
No hay comentarios:
Publicar un comentario