Oda a la Fraternidad Masónica

¡Qué bonita es la Fraternidad laica!
Es esplendorosa como ninguna,
como la gran Afrodita en su cuna,
en un Mundo con y sin Ley Mosaica.

No la pueden acusar de prosaica,
ni de tener ella falta ninguna,
es mejor que un Oasis o una Laguna;
es una Bella geometría Deltaica.

No puede ser vivida en lo virtual,
debe ser abrazada con latidos
y sazonada con lo espiritual.

Debe atraer a todos los Maestros Idos
que fortalecen la Cadena actual,
para así permanecer siempre unidos.

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¡Nuestro Masonísmo es muy rebonito!
Somos rayos de azufre fraternal
contra nubes de mercurio vernal,
en un prisma de sal y al infinito.

Así la Alquimia nos dé una manito,
de una manera al menos maternal,
y no con estilo contubernal,
para ver la Verdad más tempranito.

Vamos a trabajar con el Ritual,
todos puntuales y muy bien vestidos,
para progresar en lo conductual.

Para ser francmasones bien instruidos,
desde lo literal a lo textual,
y por el logos ser embellecidos.

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