lunes, 9 de octubre de 2023

La Génesis Individual

 A L\G\D\G\A\D\U\

 

Introducción

“La Génesis Individual” aparece en el Libro del Aprendiz del Q:.H:. Oswald Wirth dentro de las “Concepciones Filosóficas Relativas al Ritualismo del Grado de Aprendiz”, por lo que este trabajo le dará dicha orientación.

 

 

Desarrollo

El capítulo “Concepciones Filosóficas Relativas al Ritualismo del Grado de Aprendiz” tiene cuatro subtemas: “Las Tradiciones”, “La Regeneración”, “La Génesis Individual” y “Las Pruebas”.

“Las Tradiciones” se refiere a la pregunta ¿De dónde venimos? Y las respuestas son variadas ideas de los Antiguos Hierofantes, rechazando todo dogmatismo y sin privilegiar ninguna doctrina por sobre otras, pues lo que busca la F:.M:. es la Verdad.

“La Regeneración” nos dice que “no hay comienzo ni fin sino en apariencia”, son transformaciones sucesivas de la existencia. “El hombre se introduce transitoriamente en la piel de una persona… Mientras que los antiguos Iniciados pretendían estar por sobre estas ilusiones”. Así se entiende que el profano despojado de sus metales renuncia a todo lo que había adquirido para reconstruirse desde su base como si fuera un embrión.

Luego viene “La Génesis Individual”, para terminar con “Las Pruebas”, que aplican sobre las distintas etapas de la vida, dónde como niño se es moral e intelectualmente ciego en dependencia de los padres, y así lento, pero gradualmente, se va transformando en un Hombre realmente Libre bajo el Mandil.

 

La Génesis Individual

Entonces, ¿a qué se refiere exactamente “La Génesis Individual”?

Por una parte los diversos caminos del misticismo nos llevan finalmente a una sola Verdad que está distorsionada por las expresiones humanas, dónde el Iniciado debe ser capaz de realizar las abstracciones necesarias, para desentrañar el pensamiento primitivo, dónde se encuentra “la Verdad resplandeciente sumergida bajo una acumulación de errores”.

La primera Herramienta que nos dan nuestros rituales es el uso de la Cámara de Reflexiones para poder buscar aquel pensamiento puro, aquel que escapa de toda expresión humana y que corresponde a la Materia Prima de los Sabios (la piedra oculta) que es el punto de inicio de la Grande Obra.

Si antes hablamos del embrión, aquí nos encontramos en presencia del óvulo recién fecundado, refulgente, que termina por fijarse a la pared uterina. Volviendo a nuestra ritualística, estamos en presencia de la Columna “B”, es decir el foco del que irradia la actividad humana, el centro consciente al que se relaciona en el individuo la concepción del “yo”. Es por este motivo que el “A:. debe absorberse en sí mismo, replegarse sobre la fuente inicial de su pensamiento, a fin de buscar en la razón pura el punto de partida de sus conocimientos”.

Este óvulo refulgente es consecuencia de la unión del Fuego con el Agua, o del Azufre con la Sal, como dirían los antiguos alquimistas, donde la rituálica hacía permanecer a los candidatos 9 días en el seno de la tierra, recordando así los 9 meses de la gestación humana.

El Yo, “no es algo solamente físico, de la misma forma que no es algo solo suprafísico. Es un YO encarnado, un cuerpo con alma que no está en una célula específica del cerebro o en alguna parte del cuerpo”.

Antony Flew nos dice al respecto: “Nos damos cuenta de que  el YO no puede ser descrito, menos aún explicado, en términos físicos o químicos. La Ciencia no descubre al YO; es el YO el que descubre a la Ciencia. Comprendemos entonces que ninguna versión de la historia del universo es consistente si no da cuenta de la existencia del YO”.

Si por otra parte vamos al V:.L:.S:., allí encontraremos que la Tradición nos dice que fuimos creados a imagen y semejanza de Dios. Por esta fuente podemos concluir que nuestro Yo es único, tal como lo es “Yo soy el que soy”.

Conclusiones

La génesis individual nos hace reflexionar a partir de nuestros rituales en la concepción de nuestro YO que es lo mismo que explica el génesis del Universo o la creación de Adán, por los tres elementos aire, agua y fuego, del aliento divino o del Verbo del “Hágase de la Luz”.

El YO plantea el problema implícito la Conciencia, de los Pensamientos y del Alma, lo que no llevará al tema de la Mente, y según el Kybalión, por el primer principio hermético, llegamos a que Todo es Mente y que la Mente es el origen de Todo.

Cada Q:.H:. debe saber interpretar estos términos en función de su razón en el Cuarto de Reflexiones, dónde encontraremos una respuesta terrenal o divina, es decir, una respuesta de la Ciencia o de la Fe.

Todo esto es en última instancia conocerse a sí mismo.

 

S\F\U\

 

Leída la Plancha de Arquitectura V\M\

 

Bibliografía

 

·         Ritual de Iniciación.

·         “El Libro del Aprendiz” de Oswald Wirth.

·         “Dios Existe” de Antony Flew.

domingo, 29 de mayo de 2022

¿QUÉ INDICIO HIZO RECONOCER LA TUMBA DE HIRAM? - ¿QUÉ SIGNIFICA ES RAMA VERDEGUEANTE?

 A L:.G:.D:.G:.A:.D:.U:.

R:.M:. y VV:.MM:.

¿QUÉ INDICIO HIZO RECONOCER LA TUMBA DE HIRÁM?

 

De acuerdo al Catecismo de Wirth la respuesta a esta pregunta es “Una rama de acacia plantada en la tierra recientemente removida”.

 

¿QUÉ SIGNIFICA ES RAMA VERDEGUEANTE?”

 

En este caso, la respuesta que sigue es “Representa la supervivencia de las energías que la muerte no puede destruir”.

 

Investigación

 

[1] Existen referencias muy antiguas: “A lo largo del río Darling (Nueva Gales del Sur, en Australia), en esta iniciación, la ceremonia es la siguiente: un viejo se acuesta en el suelo teniendo en una mano una rama verde. Se le cubre ligeramente de tierra, de modo que solamente sobresalga la rama; encima se plantan otras ramas. Los neófitos lo rodean, en círculo; en seguida a los acordes de un canto mágico, el amortajado comienza a mover la rama y concluye por levantarse.” Esta ceremonia es anterior al cristianismo.

Este ejemplo y otros más que podríamos usar, tienen una explicación etnográfica que se basa en la magia simpática, cuyo principio es simular o prefigurar un hecho para asegurar su realización. Esto era muy común en los cultos primitivos, que evolucionaron en ritos metafísicos o danzas religiosas.

[2] “Según ciertos autores, Osiris habría sido primitivamente un dios de la vegetación…La imagen de Osiris, a veces su ataúd, eran representados como encerrados dentro de un tronco de tamarindo… Aún más, de su sarcófago sale una rama de acacia con esta significativa divisa ‘Osiris se levanta’.”

[3] “… el mito de Hiram representa, si no la idea judío-cristiana de la resurrección del cuerpo, por lo menos la doctrina espiritualista de la supervivencia de la persona (la inmoralidad del alma)[1].”

 

Reflexiones

 

 

Bibliografía

 

1.    Cuadernillo N° 09 S:.C:. – Eugenio Goblet D’Alviella, 33° Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo de Bélgica – 1957 – Los Orígenes del Grado de Maestro | La Leyenda y el Ritual | IV.- Orígenes psicológicos de la Leyenda del Tercer Grado.

2.    Cuadernillo N° 09 S:.C:. – Eugenio Goblet D’Alviella, 33° Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo de Bélgica – 1957 – Los Orígenes del Grado de Maestro | La Leyenda y el Ritual | V.- Antecedentes históricos de la Leyenda.

3.    Cuadernillo N° 09 S:.C:. – Eugenio Goblet D’Alviella, 33° Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo de Bélgica – 1957 – Los Orígenes del Grado de Maestro | La Leyenda y el Ritual | VII.- Filosofía del Tercer Grado.



[1] Aclaración del autor de este trabajo cameral.

Los 12 Pentaclos

 A L:.G:.D:.G:.A:.D:.U:.

R:.M:. y VV:.MM:.

Introducción

 

Wirth[1] dijoUna Ley Única rige al Universo…” O podemos decir también, como publicó en 1964 un Q:.H:. de la Logia ‘Unión Fraternal’, “los Templos Masónicos están fundamentados en doce columnas iguales, a las cuales se ornamenta con los doce símbolos zodiacales, con el objeto de poner en evidencia que el Hombre y el Cosmos constituyen una sola estructura orgánica, sus ritmos vitales presentan notables correspondencias, y la interacción e interrelación son notorias y evidentes, tanto en sus múltiples funciones como en sus reacciones y movimientos.”[2]

Respecto a la antigüedad de todo esto, podemos decir que “… el famoso Zodíaco, del templo de Dendera, en Egipto, acusaría, de acuerdo a sus inscripciones, una construcción que se remontaría por sobre 90,000 años de existencia.”[3]

Sin embargo, los pentaclos son algo más sofisticado y complejo, pues corresponden a un término usado por los hermetistas[4],  son una configuración simbólica que reconoce los 12 signos zodiacales, los 7 planetas[5] que los influencian, los 4 elementos que los componen y los 3 principios alquímicos que les caracterizan.

Este trabajo hace dos aportes significativos al tema de los pentaclos, reúne en sí mismo todos los aspectos simbólicos necesarios para la interpretación del trabajo, pero además aporta la corrección de dos pentaclos del “Libro del Maestro” de Wirth, que estaban intercambiados y uno de ellos estaba además rotado.

Desarrollo

 

Los Componentes de los Pentaclos

 

Los 12 Signos del Zodiaco

 

“El término "Zodiaco" proviene del griego, que significa cintura de lo viviente, círculo de la vida o círculo de los seres vivos. Etimológicamente provendría de los vocablos Zoon, que quiere decir ser vivo, y dia, que significa a través.”[6]

Respecto a por qué son 12 signos del zodíaco, podemos decir que “el número 12 representa la división más antigua y natural del círculo: dos diámetros que se cortan en ángulos rectos y cuatro arcos que, con una longitud igual a la del radio de la respectiva circunferencia, se trazan estos últimos, haciendo centro en los extremos libres de los diámetros... Aplicando esta división al círculo celeste astronómico, se determinan, como es lógico, doce espacios iguales, que son los que el sol recorre anualmente en su aparente movimiento geocéntrico, dando así origen al duodenario zodiacal, de muy importante simbolismo relacionado con el año, prototipo de todos los ciclos, de las fases de la vida humana y de la propia Iniciación.”[7]

Sin embargo, esto no es una verdad absoluta, porque “la división del zodiaco en 12 casa o signos, es una simple arbitrariedad, lo que demuestra su inconsistencia. Los distintos sistemas astrológicos, dan como resultado distintas divisiones, en las distintas escuelas astrológicas: mesopotámica, grecolatina, china, celta, maya, etc.”[8]

Respecto a su uso iniciático, podemos decir que “en los misterios de Ceres, el Iniciado era sometido a pruebas que semejaban el destino que debe afrontar la semilla confiada a la caricia transmutadora de la tierra y a la influencia solar, teniendo que soportar el encadenamiento de metamorfosis cuyo resultado es la revolución circular de la vida.”[9] De acuerdo a este principio, “cada signo del Zodíaco toma bajo este punto de vista una significación particular.”[10]

 

Los 7 Planetas

 

Los siete “planetas” originales vistos desde la Tierra, y ordenados como le nombramos de acuerdo a los días de la semana, son: el Sol (luminaria), la Luna (luminaria por refracción de la luz del Sol), Marte, Mercurio, Júpiter, Venus y Saturno.

“Si observamos el planeta Marte, tomando como referencia determinadas estrellas, éste se desplaza durante algunos meses siguiendo una línea ligeramente curva, para luego hacer un giro ovoide (retrogradación), siguiendo por último, el mismo sentido anterior. El curso de ese desplazamiento, con respecto al del Sol, de la Luna y de los demás planetas, permite establecer relaciones frente a determinados procesos, que tienen que ver con la Naturaleza y con el Hombre, desde un aspecto individual y/o colectivo.”[11] Tal véz en este hecho podemos encontrar la explicación de la relación que más tarde se realiza entre los 7 planetas y los 12 signos del zodíaco, por cuanto conforme avanza el zodíaco se produce una peculiar alternancia que avanza y luego retrocede en relación con los planetas, lo que se puede observar fácilmente a través del recorrido de la tabla de los 12 pentaclos que se propone más adelante.

 

Para una mejor comprensión de la simbología de los planetas, a la hora de interpretar los pentaclos, es necesario tener presente los siguientes significados respecto a sus grafos:

 

Los 4 Elementos

 

Los cuatro elementos Tierra, Aire, Agua y Fuego, tienen significados particulares[12]:

 

La Tierra (fría y seca)

Se trata de un estado que representa lo sólido, aquello que podemos ver y tocar, y también hace referencia al campo y a la agricultura, aquello que nos da de comer y representa la naturaleza más pura. Por todas estas razones, se trata del elemento relacionado con la familia, la rutina y lo convencional. Representa aquello que nos centra.

 


 

El Aire (cálido y húmedo)

El Aire está en todos sitios, aquello que vuela por encima y por debajo nuestro, que nos sube al cielo y nos da toda la vida, nos permite respirar y vivir. Se relaciona con las artes, con la poesía, la danza y la música. La energía del aire se relaciona con aquello que está detrás del mundo material, con todo lo que podemos percibir con nuestro pensamiento. Se trata de todo lo contrario a lo material y unido intrínsecamente, al pensamiento abstracto.

 

El Agua (fría y húmeda)

Es esencial para la vida. No solo cada ser vivo está compuesto de agua, sino que además, sin ella, no podríamos subsistir. El agua se relaciona directamente con la parte femenina que cada uno tiene, con la calma, la paz y la serenidad. Además, si hablamos del inconsciente, el agua tiene mucho que ver con nuestros deseos ocultos.

 

El Fuego (cálido y seco)

Representa toda la energía que hay en nosotros, algo luminoso y grande. Este elemento que nos da la oportunidad de volver a empezar, lo malo lo quemamos con el fuego para volver a renacer. La importancia del fuego radica en el renacer de nuestro espíritu, pero también en la majestuosidad y la luminosidad. Además, como elemento, el fuego nos permite calentarnos y protegernos del frío. El fuego es lo que nos hace avanzar hacia nuestro verdadero ser, al más entusiasta y libre.

 


 

Los 3 Principios Alquímicos

 

“Los alquimistas distinguen dos principios opuestos: el Azufre y el Mercurio, a los cuales asocian un término medio: la Sal.”[13]

De acuerdo a Paracelso, el Azufre es el principio vital anómimo e inconsciente (los rayos expansivos del Delta Luminoso), el Mercurio representa al alma y la conciencia (las nubes alrededor del Delta Luminoso, producto de las influencias del exterior), mientras que la Sal es el cuerpo (el Delta propiamente tal), lo sólido, la materia.

 


 

Los 12 Pentaclos

 

Las antiguas tradiciones relativas al zodíaco, establecieron una ligazón con el septenario de los planetas del mundo antiguo. “En este sentido el Sol tiene su domicilio en Leo y la Luna está en su casa en Cáncer[14], formado de este modo una excepción dentro del modelo, que de alguna forma se compensa por Saturno para Capricornio y Acuario.

Para el ordenamiento habitual del zodíaco tenemos las siguientes relaciones con los 7 planetas, los 4 elementos[15] y los 3 principios alquímicos, lo que muestra finalmente que el Todo es más que la suma de las partes:

Signos Zodiacales

7 Planetas y sus relaciones

3 Principios Alquímicos

4 Elementos

Disposición Boreal de los Signos del Zodíaco

Aries (marzo - abril)

El Carnero


Marte 
(Sol y Saturno)

Azufre


Fuego


Tauro (abril - mayo)

El Toro


Venus

 (Luna y Saturno)

Sal


Tierra


Géminis (mayo - junio)

Los Gemelos


Mercurio

 (Sol, Luna y Saturno)

Mercurio


– Azufre

Aire


Cáncer (junio - julio)

El Cangrejo


Luna

 (Plata)

Mercurio – Sal

Agua


Leo (julio - agosto)

El León


Sol


(Oro)

Azufre

Fuego

Virgo (agosto - septiembre)

La Virgen


Mercurio (Sol, Luna y Saturno)

Sal

Tierra

Disposición Septentrional de los Signos del Zodíaco

Libra (septiembre - octubre)

La Balanza


Venus (Luna y Saturno)

Mercurio – Azufre

Aire


Escorpio (octubre - noviembre)

El Escorpión


 

Marte

(Sol y Saturno)

Mercurio – Sal

Agua

Sagitario (noviembre - diciembre)

El Arquero


Júpiter


(Sol y Luna)

Azufre

Fuego

Capricornio (diciembre - enero)

La Cabra


Saturno


 (Bronce)

Sal

Tierra

Acuario (enero - febrero)

El Aguador


Saturno (Plomo)

Mercurio – Azufre

Aire

Piscis (febrero - marzo)

Los Pesces


Júpiter

(Sol y Luna)

Mercurio – Sal

Agua

 

 

Según Wirth[16] y conforme al simbolismo del hemisferio norte:

Aries (Marte, Azufre y Fuego): El Fuego sulfuroso constructivo interior, que estimula todo crecimiento y desarrollo. Adormecido durante el invierno, despierta en primavera, hace germinar el grano (trigo, O) y provoca la abertura de los brotes (volver a empezar). Representa la iniciativa individual (à), que se levanta bajo el impulso de una influencia exterior general, como la energía aprisionada en los gérmenes entra a obrar a la señal del Sol. Es el ardor iniciático que conduce a buscar la Iniciación (el Vellocino de Oro). (Es el Inicio de la Columna de los AA:.).

Tauro (Venus, Sal y Tierra): Representa la materia (+) receptiva (Sal) en la cual se ha efectuado la fecundación (O). La elaboración interior (al interior de la Tierra). Juiciosamente preparado, el recipiendario ha sido admitido a las pruebas... taurinas.

 

Géminis (Mercurio, Mercurio y Aire): Los hijos (aire) de la Tierra (O) fecundada por el Fuego. El doble Mercurio de los Alquimistas (aire – fuego temperado por el agua – y agua) simbolizado por dos serpientes o por una serpiente de dos cabezas. La vitalidad constructiva y organizante. La sublimación de la materia (+) en la flor (Loto) que se expande (ƒ, la conciencia). El neófito recibe la Luz.

 

Cáncer (Luna, Mercurio y Agua): La salvia (Agua) hincha las formas que alcanzan su plenitud (ƒ). La vegetación es lujuriosa. Es la estación de las hojas, de las yerbas y de las legumbres, pero los granos y las frutas permanecen verdes. Los días son largos: la luz abunda. El iniciado se instruye (la conciencia), asimilándose la enseñanza iniciática. Es el tiempo del Solsticio de Verano en el hemisferio norte.

 

Leo (Sol, Azufre y Fuego): El Fuego exterior del Sol interviene para secar y matar lo que no es sino construcción acuosa, para cocer y madurar la envoltura de los gérmenes ígneos. La razón implacable ejerce su crítica rigurosa sobre todas las nociones recibidas (O). El Iniciado controla por sí mismo (Ÿ) con severidad las ideas que han podido seducirlo.

Virgo (Mercurio, Sal y Tierra): La substancia fecundada (Tierra, +), esposa virginal del Fuego fecundador, pare y recobra su virginidad (O) (simbolizada por la inversión de Mercurio). La cosecha está madura, el calor menos tórrido. Habiendo hecho su elección entre los materiales de construcción, el Iniciado los junta para desbastarlos y tallarlos conforme a su destino (Sal).

Libra (Venus, Mercurio y Aire): Equilibrio (O) de las fuerzas constructivas y destructivas. Madurez: el fruto (+) en todo su sabor, paso de la Tierra al Aire. El Compañero (la conciencia) en estado de desplegar su máximum de actividad útilmente aplicada. También señala el principio de los 3 malos Compañeros que matan a Hiram (degradación por el Aire, Agua y Fuego). (Es el Inicio de la Columna de los CC:.).

 

Escorpión (Marte, Mercurio y Agua): La masa acuosa fermenta (à). Los elementos de la construcción (O) vital se disgregan atraídos hacia nuevas combinaciones. Desorganización revolucionaria (la conciencia). El Sol precipita su caída hacia el hemisferio austral. Complot de los malos Compañeros Hiram es herido de muerte (los deseos ocultos). Este pentaclo estaba intercambiado con Capricornio y requirió un giro para apuntar Marte hacia arriba, la punta de Scorpio hacia la derecha y así dejar correcto el símbolo del Agua.

 

Sagitario (Júpiter, Azufre y Fuego): El espíritu (Azufre y ƒ) animador se ha desprendido del cadáver y planea en las alturas (es la oportunidad para el reinicio). La naturaleza (+) toma un aspecto desolado. Los obreros abandonados sin dirección se lamentan y al final se dispersan para buscar el cuerpo Hiram asesinado, como si fueran cazadores. Estos últimos 3 meses del otoño son un proceso de retrogración que comienza en el aire, condensado en agua, para convertirse en fuego nuevamente.

Capricornio (Saturno, Sal y Tierra): Nada vive ya, la substancia (sal) terrestre está inerte (+), pasiva, pero fecundable de nuevo (ƒ). La tumba de Hiram es descubierta gracias a la rama de Acacia, único vestigio de la vida desaparecida. Estos últimos 3 signos muestran el proceso hermético del paso a la Tierra como Agua secada por el Fuego. (Es la transformación de la muerte en nueva vida, es el Solsticio de Invierno) Probablemente las Fiestas Saturnales marcaban la finalización de los trabajos del campo (Tierra), que se celebrada tras la conclusión de la siembra de invierno, cuando el ritmo de las estaciones dejaba a toda la familia campesina, incluidos los esclavos domésticos, tiempo para descansar del esfuerzo cotidiano.

 

Acuario (Saturno, Mercurio y Aire): Los elementos constructivos (+) se reconstruyen en la tierra reposada que se prepara para nuevos esfuerzos generadores; ésta se satura (ƒ) de dinamismo vitalizante (alma). El cadáver de Hiram es sacado a la luz (Aire) y la cadena se forma para resucitarlo.

 

 

Piscis (Júpiter, Mercurio y Agua): El hielo se rompe, las nieves se funden regando el sueldo (+) de fluidos (Agua) propios para ser vitalizados (ƒ, alma). Los días alargaban rápidamente, el reinado de la Luz se afirma (Júpiter). Hiram es vuelto a levantar, vuelve a tomar conciencia: la Palabra perdida es recobrada.

 

 

 


 

Conclusiones


 

Bibliografía

 

1.    Cuadernillo N° 36 S:.C:. Javier Peña Dabner, 32°

2.    Libro del Maestro. Oswald Wirth.

3.    Trazado entre Columnas. Sebastián Jans Pérez.

4.    HERMETISMO Y MASONERÍA,Doctrina, Historia, Actualidad. Federico González.

5.    https://refugiodelalma.com/el-verdadero-significado-de-los-4-elementos-de-la-naturaleza.html#:~:text=Si%20alguien%20te%20pregunta%20acerca,%2C%20tierra%2C%20fuego%20y%20aire.



[1] Véase la Referencia 2, “El Féretro de Osiris”.

[2] Véase la Referencia 3, “Visiones Sobre el Simbolismo Zodiacal en la Masonería Chilena”.

[3] Véase la Referencia 1, 7.- “Acentos zodiacales”.

[4] Véase la Referencia 2, “El Duodenario”.

[5] En realidad son 5 planetas: Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno, y 2 luminarias: el Sol y la Luna.

[6] Véase la Referencia 3, “El Zodíaco y el Conocimiento Astrológico”.

[7] Véase la Referencia 1, página 31.

[8] Véase la Referencia 3, “El Zodíaco y el Conocimiento Astrológico”.

[9] Véase la Referencia 1, 7.- Acentos zodiacales.

[10] Véase la Referencia 2, El Duodenario.

[11] Véase la Referencia 3, “El Zodíaco y el Conocimiento Astrológico”.

[12] Véase la Referencia 5.

[13] Véase la Referencia 4, “CAPÍTULO I LOS LIBROS HERMÉTICOS. PARTE V.”

[14] Véase la Referencia 2, El Duodenario.

[15] El Aire es Fuego temperado por el Agua y la Tierra es Agua Secada por el Fuego.

[16] Véase la Referencia 2, El Duodenario.